En México, desde épocas antiguas, prevalece la idea de que familiares, amigos y conocidos difuntos regresan una vez cada año a visitar su hogar. Por eso en las casas les preparan una "ofrenda" con flores, comida que al difunto le gustaba y uno que otro gustito como un cigarro o un buen tequila...
Cabe destacar que no debe faltar elementos vitales como agua, fuego (velas), un poco de tierra... Los muertos vienen a media noche e incluso se cree que, si al día siguiente pruebas alguna de las comidas, han perdido su sabor debido a que los "muertos" se llevaron su aroma.
Los mercados en México se llenan de un colorido hermoso puedes encontrar: papel picado con diversas figuras, calaveras hechas de azúcar, flores color naranja, moradas, velas, calabazas gigantes, etc.
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